Siempre me han apasionado los animales, su forma de interactuar es sencillamente impresionante. Las ballenas, por ejemplo, emplean un “canto” para comunicarse entre sí, incluso estando a kilómetros de distancia. Estos sonidos emitidos a baja frecuencia están formados por temas, frases y subfrases, según estudios de biólogos marinos que llevan años estudiando su comportamiento y para quienes suponen una forma de comunicación y expresión verdaderamente admirable.
Si alguna vez te has preguntado de qué hablan las ballenas, no eres la única persona en hacerlo. Según National Geographic, un reconocido grupo de científicos trabajan en el desarrollo de dispositivos tecnológicos para descifrar lo que expresan las ballenas. Así es, con la Inteligencia Artificial, específicamente la rama del procesamiento del lenguaje natural, se intentará extraer los datos sin estructurar para luego transformarlos en un lenguaje formal que nos permita comprender el canto de los grandes mamíferos.
Esto puede sonar a ciencia ficción pero no lo es. Estamos viviendo en un mundo verdaderamente asombros como testigos de lo que la IA puede hacer en cualquier área.
En el sector de la comunicación, por ejemplo, las nuevas tecnologías facilitan la comunicación, la interacción y la inmediatez de la información. En el seguimiento de medios, los resultados son transformadores ya que la IA combinada perfectamente con un equipo humano de expertos, permite entregar reportes, informes y dosieres al instante con un sinfín de posibilidades para que los clientes estén al tanto de todo lo que se dice sobre su marca en todo momento.
Una de las cosas que más me gusta de la Inteligencia Artificial es que siempre hay un equipo humano detrás, que enseña a los bots a realizar tareas para que aprendan poco a poco, mejorando los procesos y la recolección de datos.
Si la IA se está aplicando para descifrar la comunicación entre ballenas, imagina lo que se puede hacer para elevar la comunicación con clientes, consumidores, empleados, colaboradores, etc. Aplicada correctamente, facilitaría como siempre nuestro trabajo, reduciendo el margen de error y haciéndolo más ágil para dedicar menos tiempo a las tareas tediosas y más al trabajo creativo y de interacción con nuestros clientes.
Más allá del ámbito empresarial, la Inteligencia Artificial verdaderamente nos sorprende y emociona cuando la vemos aplicada en el campo de la medicina y en el desarrollo de dispositivos que mejoran la calidad de vida de pacientes y simplifican el trabajo de médicos y personal sanitario. Detallo algunos ejemplos sencillamente asombrosos:
- APPs que convierten el movimiento de los ojos en comunicación verbal.
- Implantes que conectan el cerebro a un ordenador, por ejemplo, para mover una prótesis de brazo.
- Robots quirúrgicos que asisten a médicos en operaciones y que según la prestigiosa Mayo Clinic, ayudan a los cirujanos a realizar operaciones complejas con precisión ,flexibilidad y un control más allá de las habilidades humanas.
- Diagnósticos precoces con un mínimo margen de error, imprescindible para la detección de enfermedades mortales.
- Máquinas que pueden predecir, comprender y aprender para luego actuar.
- Desarrollo de nuevas medicinas, vacunas y tratamientos revolucionarios.
- Análisis de datos médicos (exámenes de sangre, analíticas, radiografías, imágenes, historiales) para dar a los médicos una visión más completa de las necesidades del paciente.
La lista sigue y los avances continúan La Inteligencia Artificial se está reinventando a pasos agigantados para beneficio de toda la sociedad como una gran aliada que abre puertas a un mundo de posibilidades que no existían antes.