La digitalización de las empresas es una asignatura fundamental que no se puede retrasar si se quiere afrontar el futuro con seguridad. Cuando la tecnología se implanta en una empresa, se pasa por un proceso complejo hasta llegar a la verdadera transformación digital. No solamente se trata de un cambio de software, equipos y metodologías, sino también de mentalidad. La empresa debe cambiar el chip, así como todas las personas que forman parte de ella.
Cada década tienes sus retos. En los 90, las empresas se vieron obligadas a adaptarse para entrar en el “World Wide Web”. Durante esa época se decía que en el futuro todas las empresas del mundo estarían en Internet y el futuro llegó rápidamente para revolucionar todos los sectores, en particular el del seguimiento de medios. En primer lugar fue la aparición de los medios digitales, que multiplicó el número de posibles impactos, luego los blogs y finalmente las redes sociales. Hasta hace poco, una empresa de seguimiento de medios era competitiva si era capaz de encontrar y enviar las menciones de sus clientes en los medios en un tiempo razonable. Hoy en día, el factor diferencial está en la capacidad de aplicar inteligencia artificial y técnicas de Big Data.
La tecnología sigue avanzando en todos los sectores, y el gran reto de las empresas es avanzar con ella. Si una crisis te pilla desprevenido tecnológicamente, la empresa se tambalea y sufre un desgaste innecesario que se puede evitar perfectamente. Por ello una empresa digitalizada está vacunada ante la crisis, especialmente la que estamos viviendo actualmente.
Pero esto implica además, replantearse condiciones que hasta ahora se daban por seguras en el día a día de las empresas. Valorar la necesidad real de los espacios de trabajo, ajustar los horarios laborales, aplicar la flexibilidad y la conciliación entre empresas y su plantilla, en la que la opción de colaboración con profesionales que teletrabajan, gana terreno frente a fórmulas contractuales tradicionales.
Estamos al comienzo de otra etapa, de algo nuevo marcado por lo que ha sucedido y lo que hemos aprendido de lo vivido. Se abren las puertas a nuevas oportunidades y a nuevos retos que, a través de la digitalización, facilitarán la innovación y la internacionalización de las empresas.
Artículo de Bernardo Posada Vargas, CEO y fundador de HALLON.
Twitter @bernardoposada
