El pez de la cabeza transparente

Hoy te traigo un verdadero fenómeno de la naturaleza, en mi eterna inquietud y bagaje por el infinito mundo que nos ofrece internet me he topado con una especie de pez cuya principal característica y reclamo de mi atención ha sido poseer una cabeza totalmente transparente.

Su nombre científico es Macropinna microstoma y ha sido durante muchos años (y lo sigue siendo) objeto de estudio por numerosos biólogos marinos, concretamente, su cabeza transparente y sus ojos tubulares.

¿Por qué tiene este pez la cabeza transparente?

Tras años de analizar el comportamiento del Macropinna microstoma, o popularmente conocido por el sobrenombre de “Ojobarril”, por parte de los investigadores del Acuario de la Bahía de Monterey observándolos en las profundidades de las aguas de California, se ha llegado a la conclusión de que poseer una cabeza transparente no es un hecho fortuito y, la sabia Naturaleza, le ha dado un uso práctico.

Gracias a la cabeza transparente estos peces aumentan considerablemente su ángulo de visión y es que sus ojos pueden rotar sobre si mismos dentro de su propio cráneo lo que les permite estar 100% alerta de cualquier amenaza consiguiendo con ello una ventaja a la hora de escapar y no convertirse en presa, así como para cazar con mayor acierto, como si del parabrisas de un vehículo se tratara, el pez Macropinna microstoma puede ver a través de su propia cabeza.

La primera vez que ves la imagen del pez “Ojobarril” es muy probable que identifiques los ojos como esos dos puntos oscuros en la parte delantera de su rostro, sin embargo, esos puntos no son más que sus órganos olfativos, los verdaderos ojos de este pez son las esferas verdosas que se pueden ver en el interior de su cabeza.

Dicha pigmentación verdosa, además, es la que le permite filtrar la luz solar que proviene de la superficie marina y le ayuda a detectar el resplandor bioluminiscente de ciertas especies marinas.

¿De qué se alimenta el pez Ojobarril?

El pez Ojobarril se alimenta sólo y exclusivamente de medusas para lo que su organismo ha desarrollado un potentísimo sistema digestivo que sea capaz de engullir dicha especie.

Además, su modo de ataque es siempre el mismo, la mayor parte del tiempo el pez Ojobarril lo pasa suspendido en el agua y moviéndose de forma horizontal con sus ojos puestos hacia arriba. Una vez detectada la medusa, inicia un movimiento ascendente con objeto de embestirla mientras posiciona sus ojos de forma horizontal aumentando su campo de visión durante el ataque.

La Naturaleza nunca deja de sorprenderme.

 

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