París: huertos, peces y lúpulo en azoteas

¿Eres capaz de imaginar una gran ciudad cuyas azoteas estén pobladas de huertos? Pues a partir del próximo 2017, los ciudadanos de París no solo podrán imaginarlo, sino que podrán verlos con sus propios ojos.

El Ayuntamiento de París y su proyecto “Parisculteurs” pretende aumentar las zonas verdes de su ciudad a través del cultivo en hasta 40 azoteas de edificios, en su mayoría, cedidos por el propio Ayuntamiento.

Para llevar a cabo este gran proyecto, el Ayuntamiento ha abierto una bolsa para todo aquel que quiera participar en este proyecto en forma de agricultores, paisajistas, arquitectos o jardineros, entre otros perfiles de trabajo.

¿Cuál es la intención del proyecto Parisculteurs?

En primer lugar, se pretende con este proyecto ser una fuente de suministros tanto a mercados como a restaurantes de la zona, incluso, a los propios vecinos. El plan, además, está pensado para alcanzar al año alrededor de 420 toneladas entre fruta y verdura, 20 toneladas de setas, alrededor de 3 toneladas de pescado y, gracias a la producción de lúpulo, alcanzar los 7500 litros de cerveza.

¿Qué tipo de cosecha se llevará a cabo en las azoteas?

Por un lado, tenemos la aeroponía que se caracteriza por el cultivo aéreo sin necesidad de suelo para producir.

Por otro lado, el proyecto “Parisculteurs” también sostiene la idea de invertir en acuiponía cuyo funcionamiento es un híbrido entre la acuicultura o cría de animales acuáticos y la hidroponía que se refiere al cultivo de plantas en agua sin necesidad de sustrato, de forma que los propios residuos de los animales acuáticos servirán de fuente de nutrientes para el cultivo de las plantas.

¿Es París la pionera en el uso de las azoteas para los huertos urbanos?

Lo cierto es que no, París no es la primera y, además, se prevé que tampoco será la última, por suerte para todos.

En Copenhague, por ejemplo, dicto por ley la obligatoriedad de que todo aquel edificio que se construyera a partir de 2014 deberá tener lo que ellos han denominado como “azotea verde”.

También fuera de la frontera europea encontramos casos similares como puede ser en Recife (Brasil) que, además, ajusta más la ley obligando a tener esta azotea verde a edificios de más de 4 plantas o áreas de construcción superiores a los 400 metros cuadrados.

En Buenos Aires, por ejemplo, además fomentan esta iniciativa con reducciones en diferentes impuestos a aquellos que construyan este tipo de edificios con azotea verde.

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