En muchas ocasiones, los humanos tenemos la mala costumbre de creernos que somos los únicos que tenemos problemas y que sufrimos más que nadie en este mundo, pero nunca nos paramos a pensar si nuestros problemas de vida diaria son también similares a los que pueden tener otro seres vivos, hoy quiero hablar justo de esto, de si los pájaros son buenos “amitos de casa”.

En muchas parejas de humanos tenemos problemas en nuestra convivencia a la hora de repartir las tareas, un ritmo de vida infernal que hace complicado llegar a todo, los horarios de los niños y el cole o las actividades extra escolares, el trabajo, ir al súper, quedar con los amigos, hacer deporte… esto nos repercute en prisas constantes y en estrés, pero, ¿Los pájaros también tienen estos problemas?

Recientemente leía sobre cómo los pájaros tienen que repartir sus “tareas domésticas”, por llamarlo de alguna forma, para poder proteger a sus crías y su nido, algo que seguramente no nos planteamos con la frecuencia que deberíamos hacer, ya que si realmente valoráramos y aprendiéramos de la naturaleza y de su sabiduría, podríamos encontrar muchas estrategias como hacen los animales con muchísima menos inteligencia que nosotros pero de forma mucho más eficaz que nosotros.

La revista Nature ha publicado un artículo sobre pájaros y cómo, dependiendo de la amenaza que sufren por parte de los depredadores, la pareja comparte sus “tareas domésticas”, incubar los huevos, buscar alimento para sus crías o, simplemente, defender su nido.

Todas estas revelaciones han sido posible gracias al estudio durante 20 años de 729 nidos de 32 especies diferentes de aves en libertad, algo que ha revelado una gran cantidad de información de cómo el macho y la hembra pueden repartir las tareas familiares para organizarse y ser más fuerte de forma que sea mucho más sencillo la supervivencia de ellos y sus crías.

Todo esto me hace reflexionar en la de problemas cotidianos que surgen entre nosotros por temas como “tú llevas los niños al colegio…”, “Yo quito la mesa y tú la pones…”.

El resultado ha sido muy sorprendente y los científicos aseguran que en el mundo de las parejas de aves no existe igualdad entre el reparto de “las tareas domésticas” pero que es cierto que, dependiendo de cada pareja y cada especie, es más el macho el que se ocupa de ellos o, por el contrario, la hembra.

Tal vez, después de esto, tú como yo te des cuenta de que nos somos los únicos que sufrimos dolores de cabeza planificando con nuestra pareja nuestras actividades y obligaciones de nuestra vida diaria.